
La presidenta municipal de Capulhuac, Selenne Hernández Herrera, ha sido señalada públicamente como presunta responsable de una agresión en contra de una trabajadora del DIF municipal, lo que ha generado una fuerte reacción por parte de militantes de Morena y del Partido del Trabajo (PT), fuerzas políticas que la llevaron al cargo como parte de una coalición con el Partido Verde.
Ante las denuncias que circulan en redes sociales, el comité local de Morena Capulhuac emitió un comunicado en el que expresó su rechazo “a cualquier tipo de violencia (física, sexual, digital, psicológica, etc.), represión, amenaza, hostigamiento, abuso de autoridad y cualquier acto que atente contra la integridad y dignidad de las personas”.
El documento exhorta a que se respete la competencia de las autoridades para investigar y determinar responsabilidades legales, y subraya que la presidenta “no representa los valores del Movimiento”, que busca romper con las prácticas del abuso de poder.
Por su parte, el Partido del Trabajo en el Estado de México manifestó su “profunda preocupación y enérgico rechazo” ante lo que califica como un posible caso de abuso de autoridad, e incluso tortura, al estar implicados policías municipales.
El PT solicitó una investigación “profunda, objetiva y sin revictimizar a la víctima”, así como la intervención del Congreso local para valorar la inhabilitación preventiva de las autoridades involucradas, con el fin de garantizar un proceso imparcial.
“El respeto a los derechos humanos, a la dignidad de las personas trabajadoras y al Estado de Derecho son valores inquebrantables”, declaró el partido aliado, quien también expresó solidaridad con la trabajadora agredida y exigió que el caso no quede en la impunidad.
Ambos posicionamientos marcan distancia respecto a las acciones atribuidas a la alcaldesa, en un contexto donde los principios de la Cuarta Transformación han sido invocados como guía ética. Las autoridades estatales aún no han confirmado si existe una carpeta de investigación abierta.