El presidente italiano Sergio Mattarella convocó hoy a una nueva ronda de consultas con las fuerzas políticas para el lunes próximo, tras el fracaso de una eventual alianza de gobierno entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el hasta ahora oficialista Partido Democrático (PD).
A dos meses de las elecciones, en las que ninguna formación alcanzó la mayoría parlamentaria para poder gobernar por sí sola, “las posiciones de inicio de los partidos han permanecido sin cambios”, dijo una nota de la Presidencia italiana.
“No ha surgido ninguna perspectiva de mayoría de gobierno. En días pasados se eclipsó también la posibilidad de un acuerdo entre el M5S y el PD”, acotó. Anunció que Mattarella realizará en la jornada del lunes próximo una nueva ronda de consultas “para verificar si los partidos tiene otras prospectivas de mayoría de gobierno”.
Mientras, el secretario general regente del PD, Maurizio Martina, confirmó que la línea de ese partido es la de no formar una alianza de gobierno con el M5S, como lo estableció el domingo pasado el ex primer ministro y secretario general dimisionario de esa formación, Matteo Renzi, en una entrevista televisiva.
Tras abrir una reunión en Roma de la cúpula del PD, Martina también negó toda posibilidad de acuerdo para formar el ejecutivo con la coalición de centroderecha que incluye a los partidos Liga del Norte, Forza Italia y Hermanos de Italia.
Por lo tanto, reconoció, es ahora más concreto el riesgo de ir a nuevas elecciones. Por su parte, el líder del M5S, Luigi Di Maio, declaró que esa formción política ya hizo su parte para buscar alianzas con la Liga del Norte y con el PD, y que ahora “toca a los otros” hacer un esfuerzo.
“Si quieren harán un gobierno de todos contra nosotros, pero no será fácil, tenemos 338 parlamentarios”, dijo. La alianza entre el M5S y la Liga naufragó luego que esta última se negó a romper con Silvio Berlusconi, fundador de Forza Italia, como exigía el primero.
Según el diario italiano La Republica, Mattarella planea la creación de un «gobierno de tregua», abierto a todos que sería encabezado por la presidenta del Senado, Elisabetta Alberti Casellati, de Forza Italia, o por el de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, del Movimiento 5 Estrellas.
El objetivo sería el de aprobar la ley presupuestal y cumplir con algunas obligaciones europeas, para llamar a elecciones en 2019. En caso de que el programa del mandatario no tuviera éxito, entonces las elecciones tendrían lugar este mismo año. Por ahora el primer ministro, Paolo Gentiloni, (del PD), se mantiene al frente de un ejecutivo encargado sólo de las cuestiones administrativas.