El gobierno de México llevará a la Organización de los Estados Americanos (OEA) el tema de los niños separados de familias migrantes detenidas en la frontera, informó hoy aquí el canciller Luis Videgaray.
“El gobierno de México habrá de presentar un proyecto de resolución en el Consejo Permanente sobre este gravísimo tema”, dijo a periodistas el secretario mexicano de Relaciones Exteriores al término de un encuentro privado que, junto con una delegación del Congreso de su país, sostuvo con el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La resolución será presentada el viernes próximo durante la reunión ordinaria del Consejo y, de acuerdo con Videgaray, se espera que el documento sea co-patrocinado por otros países de la región.
El propósito, explicó, es hacer “una condena formal a este acción cruel, inhumana e injustificada, en segundo lugar, mandatar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para hacer visitas en sitio, y, conforme lo considere, adoptar las medidas correspondientes en el ámbito de sus facultades”.
Videgaray hizo notar que en adición a esta gestión ante la OEA, México está actuando en todo los frentes, foros e instancias multilaterales para exponer y dejar constancia de su rechazo y condena a esta acción derivada de la política de «tolerancia cero» de la administración estadunidense.
“El sistema Interamericano de derechos humanos juega un papel importante en este materia, y habremos de seguir trabajando para que esto sea adoptado de una manera rápida y eficaz”, dijo.
Señaló que de los 22 niños mexicanos que han sido afectados por esta práctica, la mayoría ya se reunió con sus padres, aunque dejó en claro que para su gobierno este no es un tema de números.
“Este es un tema de niños y niñas, puestos en una condición absolutamente inaceptable, separados de sus padres, en el cual son más de dos mil casos, en su mayoría de origen centroamericanos, que a los mexicanos y a las mexicanas nos preocupan tanto como los casos de niños mexicanos”, dijo.
En su encuentro con Almagro, la delegación mexicana reiteró su condena a estas separaciones, y su preocupación por los niños mantenidos separados, aún después de la orden ejecutiva firmada la semana pasada por el presidente Donald Trump para detener la criminalización de los inmigrantes detenidos al cruzar la frontera.
Videgaray no descartó la posibilidad de que su gobierno solicite la realización de una sesión extraordinaria del Consejo para tratar el tema, pero insistió que la situación hace apremiante abordarlo ya.
“La sesión (ordinaria) está ya convocada, y eso nos permitiría abordar el tema esta misma semana. Una sesión extraordinaria es también una posibilidad, pero seguramente tendría que ser en las semanas subsecuentes, y creemos que aquí hay una urgencia inminente”, precisó.
El presidente del Senado, Ernesto Cordero, quien encabezó la delegación de ambas cámaras, dejó en claro que el rechazo y la condena de México ante este práctica van más allá de las nacionalidades.
“Para México es inadmisible que esto suceda. Aún cuando los niños no sean mexicanos. Nos parece inadmisible que estas cosas se estén dando en un país, y es lo que venimos a platicar con nuestras contrapartes estadunidenses, y también aquí en la OEA”, expresó.
Previo a la cita con Almagro, la delegación se reunió con el senador republicano Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, y tiene previsto un encuentro con la lideresa de la fracción hispana en la Cámara de Representantes, Michelle Luján Grisham.
De igual manera, se entrevistará con el congresista republicano William Hurd, autor de una propuesta de ley sobre los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), y con Ron Johnson, presidente del Comité de Seguridad Interna del Senado.