De permitírsele postularse, el expresidente brasileño, Lula Da silva ganaría las elecciones del próximo octubre, al aumentar su venta a 5 %, según un sondeo.
Se trata de una encuesta hecha por CNT/MDA, la que ha mostrado este lunes que el encarcelado político Luiz Inácio Lula da Silva cuenta con el 37,3 % de los apoyos en las intenciones de voto.
Asimismo, muestra que casi la mitad de los partidarios del líder izquierdista transferirían sus votos a su compañero de fórmula Fernando Haddad si Lula fuese descalificado de la carrera más incierta de Brasil en décadas.
La encuesta ha preguntado a 2002 personas entre el pasado miércoles 15 y este sábado 18 de agosto, en 137 municipios de 25 unidades de la federación. El margen de error es de 2,2 puntos porcentuales para más o para menos y el nivel de confianza es del 95 %.
Mientras tanto, el diputado federal y candidato del Partido Social Liberal (PSL) al Palacio del Planalto, Jair Bolsonaro, aparece en segundo lugar, con el 18,8 %.
Almeida: rechazo a candidatura de Lula muestra continuidad de golpe | HISPANTV
La impugnación de la candidatura de Lula para las presidenciales, tras ser inscrito en el órgano electoral brasileño, evidencia la continuidad de un golpe.
Ninguno de los otros 15 contendientes logra acercarse a Lula y a Bolsonaro, y todos los demás se ubican por debajo del porcentaje de electores (14,3 %) en la intención de voto.
Lula, que cumple una condena de 12 años y un mes de prisión por presunta corrupción (sin pruebas que la confirmen), ha pedido “respeto por la democracia” y ha emplazado a sus detractores a dejar que el pueblo decida en las urnas.
El pasado miércoles, el Partido de los Trabajadores (PT) registró la candidatura de su fundador, líder en los sondeos electorales, confiando en que salga pronto de prisión y haga la precampaña para las elecciones presidenciales.
Sin embargo, el viernes el Gobierno brasileño consideró no vinculante una resolución del Comité Internacional de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que había determinado que Brasilia debía permitir que Lula “ejerza sus derechos políticos como candidato” presidencial.