El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamó en esta capital a los países de América Latina a tomar acciones para aislar al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Pence se reunió en Quito con el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, como parte de una gira por Latinoamérica, que incluyó un encuentro con venezolanos en Brasil, quienes abandonaron su país ante la falta de alimentos, medicinas y otras carencias.
«Nosotros respetuosamente instamos a Ecuador y a todos nuestros aliados en la región a que tomen pasos para aislar el régimen de (Nicolás) Maduro aún más», dijo Pence en una declaración conjunta con Moreno.
«Una amenaza especial en nuestra seguridad, es algo que le preocupa a mi presidente, a mi pueblo y también que usted (Moreno) lo siente en su corazón y en su mente, que es el colapso de Venezuela y las carencias impuestas por esta dictadura», agregó a través de un traductor.
Pence informó que ofreció una ayuda económica de dos millones de dólares a Quito para atender la creciente afluencia de venezolanos que llegan a diario al país andino, en medio de la preocupación general por el masivo éxodo.
El presidente Nicolás Maduro calificó el miércoles de «culebra venenosa» a Pence y prometió derrotarlo en lo que afirma son intentos para acabar con su gobierno.
Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a ciudadanos venezolanos vinculados con Maduro.
El presidente ecuatoriano respondió al pedido de Pence ratificando su postura de diálogo frente a la situación de Caracas e instó a la mediación del secretario de Naciones Unidas para encontrar una «salida pacífica y democrática».
«Creemos que la solución para Venezuela sólo pueden llevarla a cabo los venezolanos», agregó Moreno, quien dijo que ha acogido a unos 150 mil ciudadanos venezolanos en su territorio y que está preocupado por la «crisis humanitaria» en el vecino país.
Con la visita de Pence, Ecuador abrió un nuevo capítulo en las relaciones con Estados Unidos, que estuvieron congeladas en la última década durante el gobierno de Rafael Correa, un aliado socialista de Maduro, quien expulsó a funcionarios y cerró oficinas estadunidenses en Quito.
Ambas naciones suscribieron en abril acuerdos en materia de seguridad y Moreno invitó a Estados Unidos a reabrir su oficina de cooperación de seguridad en Ecuador, lo que permitirá contar con mayor asistencia, capacitación y equipamiento para la lucha contra el narcotráfico.
Ecuador está interesado también en buscar un acuerdo comercial con Estados Unidos, su principal socio, y pidió ayuda para facilitar el proceso de extradición de ecuatorianos sancionados por actos de corrupción.