El presidente Enrique Peña Nieto expresó su deseo de que en el futuro México continúe por el rumbo de generar confianza a los mexicanos y hacia el exterior, que genere condiciones de bienestar.
Durante la entrega de cuatro obras de infraestructura que constituyen compromisos de gobierno, apuntó: “deseo que México siga ese rumbo, el rumbo de generar confianza, de proyectar confianza propia para los mexicanos, para proyectar confianza al exterior.
“¿Qué posibilitará que sigamos en esta ruta?, la confianza. Si no hay confianza, si no hay respeto al Estado de Derecho, si no hay respeto al inversionista, a lo que está arriesgando” no se posibilitará el desarrollo del país, y hoy “hay confianza, y eso nos permite convertirnos en la gestión que ha atraído mayor inversión productiva”.
Esta confianza es indispensable, subrayó, “para que siga llegando más inversión, para que se sigan impulsando más proyectos que al final de cuentas deparen oportunidades para nuestra sociedad, y generen también piso o condiciones para impulsar el éxito y el bienestar de cada familia”.
Destacó que los grandes proyectos de infraestructura se han concretado con la participación de inversión privada, por lo que invitó a este sector “a que arriesgue e invierta en el país”.
Sostuvo que a más de cinco años, su administración ya se ha convertido en la administración del empleo, de la educación, de la inversión y de la infraestructura, pues su gobierno ha impulsado estos sectores como ninguna otra.
Acompañado por los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza; de Educación, Otto granados, y el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, el presidente Peña Nieto dijo que hoy se puede dar cuenta y hacer “un balance objetivo de cuánto hemos avanzado y de cómo estábamos”, esfuerzo de varias administraciones.
Subrayó que al “hacer equipo entre niveles de gobierno” se realizan obras de infraestructura importantes para para México, que mejoran las condiciones de vida, en la medida que cada una de las partes de la geografía nacional vaya teniendo desarrollo y éxito.
Durante la entrega del primer tramo de la autopista Cardel-Poza Rica, destacó que en su gobierno se construirán un total de 52 autopistas, 40 de las cuales ya están operación, lo que significa el doble de kilómetros construidos de los que se hicieron en la pasada administración.
Asimismo, se duplicará la capacidad operativa de los puertos, que pasarán de manejar 260 millones de toneladas a 520 millones de toneladas, y que el Nuevo Puerto de Veracruz, que se concluirá este año, manejará 96 millones de toneladas, destacó.
Previo a supervisar el avance de la construcción del Nuevo Puerto de Veracruz, reiteró que la obra de infraestructura más importante es el Nuevo Aeropuerto de México, que detonará más de 450 mil empleos, proyecto que “habrá de ser un icono de la infraestructura nacional”.
Además de entregar el primer tramo de la Autopista Cardel-Poza Rica, el presidente develó las placas inaugurales del puente vehicular Coatzacoalcos I, el libramiento para el acceso al Puerto de Veracruz y el bulevar Boca del Río-Anton Lizardo, que son cuatro compromisos de gobierno.
En su oportunidad, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, subrayó que el progreso del país ha sido gracias al esfuerzo de varias generaciones y de gobiernos de diversas orígenes partidistas.
Al apoyar la participación de capital privado para la construcción de obras de infraestructura, advirtió que “los veracruzanos sí queremos el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, porque es el aeropuerto de México”, y llamó al presidente Peña Nieto: “No dé marcha atrás al Aeropuerto de México”.
El mandatario estatal aseveró que si las próximas administraciones deciden cancelar la construcción del Nuevo Puerto de Veracruz, “hay ocho millones de veracruzanos que no lo vamos a permitir”.