Con un minuto de silencio y el posterior puño en alto como signo de unidad, los mexicanos recordaremos a las 369 víctimas oficiales que dejó el sismo de 7.1 grados ocurrido a las 13.14:49 horas del 19 de septiembre de 2017.
Ese día «había que reaccionar muy rápido y eso fue lo que hicimos», precisó a Notimex, el coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Luis Felipe Puente, al recordar la instrucción presidencial de activar el Comité Nacional de Emergencias y el Comité de Apoyo a Emergencias para coordinar los protocolos de respuesta a nivel nacional y local, en apoyo a la población.
A casi un año del movimiento telúrico en el que fueron rescatadas 69 personas con vida y que tuvo lugar a 57 kilómetros de profundidad, 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla, dejó claro que la reacción de las autoridades se hizo siempre y en todo momento de la mano de la población.
«Porque al gobierno no le alcanza (aun con toda la capacidad que tiene) para poder servir a la sociedad frente a fenómenos tan grandes» como el sismo que removió de manera coincidente las heridas de 1985.
Entrevistado en las instalaciones del Centro Nacional de Comunicaciones (Cenacom), que recibe minuto a minuto toda la información de lo que ocurre en el país, desde un accidente automovilístico, la actividad del Popocatépetl, inundaciones, explosiones o bien, sismos, dijo que si alguna lección deja un sismo es que «no podemos seguir cometiendo el error de seguir construyendo el riesgo».
Esto es, «tenemos que seguir construyendo primero hacia futuro, por experiencia, una vivienda segura, un edificio seguro, un conjunto habitacional seguro que permita que quienes van a vivir ahí, salvaguarden su vida».
Puente Espinosa comentó que frente a un sismo o una tragedia, la autoridad no llega al instante; «quienes acuden primero, son aquellos que están cerca: los familiares, los amigos, los compañeros de trabajo y ellos son la parte más importante que puede ayudar al inicio del proceso de recuperación».
Sobre las acciones que se realizarán en el primer aniversario del sismo del 19 de septiembre de 2017, y a 33 años de los sismos de 1985, destacó que como cada año, a las 7:19 horas se izará la bandera a media asta en el Zócalo de la Ciudad de México.
El acto estará encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, y los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda; de Marina-Armada de México (Semar), almirante Francisco Vidal Soberón Sanz, así como por el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia.
«En esta ocasión lo va acompañar el jefe de gobierno (José Ramón Amieva), junto con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y yo, quienes haremos la primera guardia (de honor) y se izará la bandera a media asta», detalló Puente Espinosa.
«Posteriormente se hará un acto conmemorativo del sismo de 2017. A las 13:14:40 horas se guardará un minuto de silencio en memoria de quienes desafortunadamente perdieron la vida y eso lo han pedido grupos de habitantes de la Ciudad de México», detalló.
Terminando el minuto de silencio, a las 13:16:40 segundos se va hacer un macrosimulacro nacional.
Para ello, se va a emitir el sonido de alerta sísmica a fin de que quienes se encuentran en el Valle de México y en la Ciudad de México evacúen en orden y con respeto el lugar donde se encuentra.
Al término de la evacuación y una vez que dejen de sonar las bocinas de la alerta sísmica, «estamos invitando a toda la ciudadanía a levantar nuestro puño en signo de unidad», añadió Puente Espinosa.
Expuso que será sin duda un momento emotivo, dado que «fue lo que nos unió a todos los mexicanos por la colaboración que tuvimos de la sociedad, de las mujeres, hombres, jóvenes que ayudaron permanentemente durante varios días a las familias que habían perdido a sus parientes».
Además, anotó, ayudaron a los rescatistas nacionales e internacionales que laboraron durante día y noche en la remoción de los escombros dándoles de comer, pero también apoyándolos con las herramientas e insumos que se necesitaron en aquel momento.
«Entonces, abundó, es muy importante que tomemos en consideración que esta conmemoración tan triste, por así decirlo, nos debe crear conciencia clara como recordatorio que ésta es una ciudad, junto con el país, que esta es una zona sísmica por naturaleza y que no podemos predecir, nadie puede predecir un sismo como a veces se ha dicho en las redes sociales».
El funcionario de Gobernación hizo hincapié que únicamente «si el sismo supera 5.5 (magnitud) va a sonar la alerta sísmica y tenemos el tiempo suficiente y necesario para tratar de hacer la evacuación», de ahí la importancia de saber ¿qué tenemos que hacer? Y enseñar a nuestros hijos, a los jóvenes, a seguir los protocolos establecidos.
Refirió que a lo largo de su historia, México es un país que ha sufrido huracanes, incendios, erupciones volcánicas y que de alguna manera esto ha creado una cultura de la protección civil entre la ciudadanía, aunque «yo diría que nunca estaremos totalmente preparados».
«Yo siempre recomiendo y quiero dejar un legado a México en el sentido de que entre más tengamos claridad y conocimiento de la cultura de la protección civil frente a cualquier fenómeno, mayor capacidad vamos a tener de resguardar nuestra vida, nuestro patrimonio».
En este marco, destacó la activa y rápida colaboración de la sociedad civil en las labores de rescate y apoyo que realiza tras la presencia de un sismo.
«Gracias a la sociedad civil porque actuaron con una gran apoyo y ojalá esa oportunidad que tuvimos de contar con la sociedad hacia adelante que tengamos un fenómeno, que no esperamos pero que se tenga que vivir, los mexicanos sepamos estar unidos y darnos la mano para recuperar a los nuestros».