La Cleveland Clinic comenzó este año un programa de trasplante de órganos infectados con el virus de la hepatitis C (VHC), con el fin de ofrecer una alternativa más a quienes están en espera de una donación para seguir viviendo.
La idea es realizar trasplantes de órganos de un donador con hepatitis C a un receptor que no tiene el virus, apoyados en los tratamientos efectivos contra esta enfermedad que pueden eliminarla en breve tiempo, indicó en un comunicado.
A la fecha, Cleveland Clinic ha realizado 44 trasplantes de órganos infectados con VHC en Estados Unidos; los órganos han sido hígado, riñón y corazón, entre otros.
“Tenemos una manera segura e innovadora de proporcionar acceso a un recurso limitado, ampliar el conjunto de donantes y proporcionar resultados de calidad para nuestros pacientes de trasplante», destacó Narayanan Menon, director Médico de dicho centro de salud.
Detalló que hasta el momento, todos los pacientes que recibieron riñones infectados con hepatitis C, desarrollaron el virus y tras ser diagnosticados iniciaron tratamiento y se curaron después de 12 semanas de tratamiento con antivirales de acción directa.
Aunque las tasas de curación efectiva con antivirales de acción directa es de 98 por ciento, el trasplante con VHC no está exento de riesgos.
Los receptores negativos (sin virus de hepatitis) debe revisarse cuidadosamente caso por caso para garantizar que el trasplante del paciente se beneficie con la exposición y supere los riesgos.
«Ahora que tenemos tratamientos efectivos contra el virus de hepatitis C, es probable que el trasplante de órganos con VHC se vuelva tan rutinario como el trasplante con órganos con el virus de la hepatitis B», concluyó el especialista.