Tenía 11 hijos y es responsable del comienzo de la carrera musical del legendario Michael Jackson. Joe Jackson tenía 89 años y ha muerto este miércoles de cáncer terminal de páncreas. Según publica People, una fuente había confesado que en los últimos tiempos había estado sufriendo las consecuencias de la enfermedad. S
us nietos han confirmado la muerte a través de sus cuentas públicas en redes sociales. «Que descanse en paz el rey que hizo todo posible. Te quiero abuelo», ha escrito Randall, de 26 años. «Joe era muy querido por toda la familia y nuestros corazones sufren», añadía Taj, que se dedica también al mundo de la música.
El pasado 21 de junio, Jermaine, hijo de Joe, aseguró al Daily Mail que a su padre no le quedaba mucho. «La familia tiene que estar a su lado en estos momentos». Unos días más tarde su cuenta oficial de Twitter compartía lo que parecía una despedida, pero su nieta Paris, hija de Michael Jackson, revelaba que no había sido su abuelo quien había publicado ese tuit. «No ha sido él, no creo que haya usado nunca esta cuenta», explicaba.
Por el momento ninguno de los miembros más conocidos de esta famosísima familia se ha pronunciado ante la pérdida del patriarca, que llega solo dos días después del aniversario de la muerte de Michael, el rey del pop. Todos le hicieron entonces homenajes en sus redes sociales, recordando no solo sus mejores momentos artísticamente, sino su faceta más íntima como hermano o padre.
Joe fue manager de varios de sus hijos, entre ellos Michael y Janet Jackson. Sus maneras a la hora de manejar las carreras de sus niños artistas llegaron a alejarle de algunos de ellos, algo que el propio cantante de Thriller revelaba en su autobiografía.
«Si te equivocabas te pegaba, a veces con una vara, a veces con un cinturón», escribía en 1988 en su libro Moonwalk. «Tuvimos una relación turbulenta, la gran parte del tiempo estábamos ensayando. Para mí sigue siendo un hombre misterioso y es posible que lo siga siendo siempre», añadía.
A pesar de estas declaraciones, todos los hijos de Joe le han defendido y han estado junto a él en estos últimos momentos de su vida. Incluso el propio Michael confesaba que, quizás, si no hubiera sido por este duro nivel de exigencia nunca hubiera llegado hasta donde llegó.
En los últimos años Joe había sufrido diversos problemas de salud. En noviembre de 2012 se recuperó de un derrame que sufrió cuando estaba en casa en Las Vegas. Tres años después su hija Janet tuvo que posponer una gira porque su progenitor había tenido un segundo derrame y arritmia de corazón mientras estaba en Brasil celebrando su 87 cumpleaños. Hace solo dos años fue hospitalizado por fiebres altas y en 2017 tuvo un accidente de coche que le mantuvo ingresado varios días.