Con más de 358 mil visitantes, la muestra “Frida Kahlo. Oltre il mito” (Frida Kahlo. Más allá del mito), se convirtió en la más visitada en la historia del Museo de las Culturas de Milán (MUDEC) y en la tercera más popular desde siempre de esa ciudad del norte de Italia.
El MUDEC confirmó que la exhibición, clausurada la víspera, también estuvo durante 11 semanas consecutivas en el primer lugar de las más visitadas en toda Italia.
Además, fue una de las que más ha tenido público desde la inauguración de ese recinto en 2015 y entró, con tercer sitio, en la lista de las 10 más visitadas en Milán.
Inaugurada el 1 de febrero, la muestra incluyó 70 pinturas, 40 dibujos y 150 entre fotografías cartas y objetos varios.
Según el curador, Diego Sileo, la idea fue la de ir más allá del mito de la pintora mexicana, pues “Kahlo se ha convertido en la víctima de una explotación descarada de su imagen, que ha hecho pasar a segundo plan su extraordinaria capacidad pictórica”.
Dijo que las obras fueron prestadas por el Museo Dolores Olmedo de la Ciudad de México y por la Colección Jacques y Natasha Gelman, que detentan las dos más importates colecciones de cuadros de Kahlo en el mundo.
También el Phoenix Art Museum, el Madison Museum of Contemporary Art y la Buffalo Albright-Knox Art Gallery prestaron algunas de las pinturas.
“Aunque parezca paradójico, ha sido el gran número de eventos expositivos dedicados a Frida Kahlo lo que nos llevó a idear este proyecto”, dijo Sileo.
La muestra milanesa resaltó, a través de fuentes y documentos inéditos develados en 2007 en el archivo encontrado en la Casa Azul (la residencia de Kahlo en la Ciudad de México) y en otros archivos, nuevas claves de lectura de la producción de la artista.
A través de investigaciones realizadas por Sileo en México, surgieron algunos temas principales, como la expresión del sufrimiento vital, la busqueda consciente del Yo, la afirmación de la “mexicanidad”y la legendaria forma de resilencia de la artista.
La muestra estuvo dividida en cuatro secciones tituladas «Mujer», «Tierra», «Política» y «Dolor».
Entre los cuadros sobresalieron “Mi naná y yo”, “La columna rota”, “Autoretrato con mono”, “El suicidio de Dorothy Hale”, “Autoretrato con Diego en mi pensamiento” y “El abrazo de amor del universo”.
Paralelamente a la muestra principal se expuso la reseña “El sueño de los antepasados. La arqueología de México en el imaginario de Frida Kahlo”, con la curaduría de Davide Domenici y Carolina Orsini.