Nataly tiene 25 años de edad y es mamá de Leo que tiene cinco años y una recaída de cáncer, ellos son beneficiarios de Casa de la Amistad desde hace más de dos años.
En el albergue de la fundación puede jugar con niños de su misma edad y condición, aunado a que al ser de Hidalgo su estancia favorece un mayor apego al tratamiento.
Para Nataly, el apoyo que le ofrece la fundación le da una mayor tranquilidad, ya que si Leo se pone mal y requiere traslados médicos o atención es más fácil acceder a ella.
“Cuando recibimos el diagnóstico fue muy difícil, teníamos miedo a todo lo que venía, en el hospital informamos de nuestra situación socioeconómica y que tampoco podíamos viajar todos los días y fue como nos dijeron de Casa de la Amistad, en donde nos ofrecen asistencia, ropa y apoyos, yo nunca creí que tuviéramos todo este apoyo sin pagar un peso”.
El director de Responsabilidad Social de restaurantes Toks, Gustavo Pérez, explicó que con la entrega de un donativo de más de 200 mil pesos que se realizó este martes a Casa de la Amistad, suman ya tres entregas que se realizan a esta causa.
Para reunir estos recursos se incentivó a los comensales de la cadena a sumar recursos en alcancías, aunado a la puesta en venta de pulseras de las fundaciones Mitz y Origen, elaboradas por manos indígenas.
“Recaudaciones como estas logran la atención de 10, 20, 30 chiquitines en un año y eso para ellos marca toda la diferencia del mundo (…) cada peso cuenta para el apoyo de estas causas”, puntualizó a Notimex.
Pérez precisó que la fundación ha apoyado proyectos relacionados con el cuidado de la salud como la atención a personas con cáncer, niños quemados, con autismo, mujeres en situación de calle y jóvenes con problemas de adicciones, sumado a algunos relacionados con bienestar animal, atención a grupos vulnerables y cuidado del medio ambiente, por mencionar algunos de los más de 80 programas que implementa la fundación.
A su vez, explicó que en todos los proyectos la organización aporta unos 15 millones de pesos cada año en diversas causas, ello, desde la compra de productos a comunidades indígenas hasta causas directas, mientras que la recaudación con comensales es de unos seis millones de pesos.
“Hay causas que vale la pena ayudar, es importante que todos nos sumemos a una, dos o tres causas, si todos los que somos nos uniéramos a alguna causa cambiamos este país “
Baltazar Madrid, es el director general de la Casa de la Amistad, que opera desde 1990 y que atiende a mil 200 niños diagnosticados con cáncer y explicó a Notimex que donativos como el entregado este martes son fundamentales para la organización.
Estas contribuciones ayudan a canalizar los recursos a tratamientos de los niños, como la compra de medicamentos que complementan la atención médica de los infantes; así, expuso, se cuenta con un compromiso de destinar alrededor de 50 millones de pesos anuales para complementar el apoyo al tratamiento médico que ofrece el sistema de salud público.
El albergue de Casa de la Amistad, que cuenta con 48 habitaciones para atender a 108 personas, entre niños y sus cuidadores, ofrece atención a los niños y sus familias procedentes de otros estados del país para que no abandonen su tratamiento médico, sin embargo, se cuenta con alianzas con otros albergues.
Así, detalló que la mayor recurrencia para cáncer infantil es la leucemia; en ese sentido, detalló que instituciones de salud como el Seguro Popular apoyan a cada persona con cáncer con alrededor de 200 mil pesos, en tanto que Casa de la Amistad complementa este apoyo en aproximadamente 150 mil pesos promedio por niño en un tratamiento de tres años de tratamiento y dos de vigilancia, lo que equivale a una inversión anual de 50 mil pesos por niño.
En México, cada año son detectados con cáncer alrededor de seis mil niños y Casa de la Amistad apoya a 33 por ciento de este universo, se trata de niños de escasos recursos que van desde los cero hasta los 21 años, quienes cuentan con apoyo de ciertos medicamentos, traslados a los hospitales en los que son atendidos y estancia.
El albergue es un lugar amplio y bien iluminado y tiene espacios adecuados para hacer más llevadero este padecimiento; así, destacan salas como la educativa en la que tanto los niños como sus papás pueden continuar con sus estudios, así como un espacio multisensorial para que puedan expresar sus emociones en cuanto a los procesos médicos que enfrentan, un área de juegos que provee de atención psicológica, así como un comedor que cuenta con Distintivo H, por mencionar solo algunos .