
En un hecho inédito y de gran relevancia para la vida universitaria, las cinco mujeres aspirantes a la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) alzaron la voz de forma conjunta para denunciar irregularidades en el proceso electoral y exigir a las autoridades universitarias transparencia, equidad y respeto pleno a los derechos de la comunidad.
En un posicionamiento dirigido al H. Consejo Universitario, las académicas Laura Elizabeth Benhumea González, María José Bernáldez Aguilar, María Dolores Durán García, Maricruz Moreno Zagal y Martha Patricia Zarza Delgado manifestaron su preocupación por un proceso que califican como “injusto, inequitativo y carente de garantías mínimas de transparencia”.
Reconocieron como legítima la protesta estudiantil, a la que describieron como una de las pocas expresiones auténticamente libres dentro de la UAEMéx. “Lo que hacen es necesario y valiente, alzan la voz donde otros han sido silenciados”, señalaron, en referencia a las recientes movilizaciones de alumnos organizados.
Las aspirantes denunciaron también la falta de rigor con que se ha aplicado la legislación universitaria a ciertos actores, así como la omisión institucional ante señalamientos formales, lo que ha generado “incertidumbre y desconfianza”. Aseguran que esto coloca en desventaja a quienes han actuado con apego a la ley.
Entre sus exigencias destacan:
Que se reconozca la legitimidad de toda forma de protesta universitaria.
Que el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz dialogue de manera pública y resolutiva con el estudiantado o, de lo contrario, presente su renuncia.
El cese inmediato de cualquier acto de intimidación o represalia contra quienes protestan.
Que la Comisión Especial Electoral defina e informe acciones concretas para garantizar la transparencia del proceso, especialmente en la auscultación cuantitativa.
La resolución inmediata de las impugnaciones presentadas contra una de las aspirantes por violaciones a la normatividad.
Finalmente, las cinco candidatas hicieron un llamado a la unidad y se comprometieron a trabajar juntas en una nueva etapa institucional donde la legalidad, la dignidad y la participación plena sean los pilares de la vida universitaria.