Más de cien familias de Jocotitlán viven desde hace un año una misma incertidumbre: la falta de ingreso y la ausencia de una respuesta clara de las autoridades municipales tras lo que consideran “despidos injustificados”.
Ex trabajadores del Ayuntamiento volvieron a reunirse para exigir que su situación laboral se resuelva y se reconozcan los años que dedicaron al servicio público.La manifestación no sólo reunió a ex empleados; también madres, padres, adultos mayores y jóvenes que durante años sostuvieron áreas esenciales del municipio.
Muchos de ellos llegaron acompañados de sus hijos, quienes han resentido directamente el impacto económico. “No es sólo perder el trabajo; es dejar de tener para lo básico”, señaló una de las afectadas, con más de dos décadas de antigüedad en el ayuntamiento.
Los ex empleados relataron que desde enero del año pasado fueron separados de sus funciones sin explicación precisa.
Algunos tenían tres años trabajando; otros, hasta 30. Ninguno, aseguran, recibió liquidación ni finiquito. “Fuimos más de 100 trabajadores despedidos y al momento no sabemos por qué. Nadie nos explica nada”.
Los inconformes han intentado durante meses establecer un diálogo directo con la presidenta municipal, Aylin López González, pero afirman que nunca los recibió. “Siempre nos mandó con el jurídico y con ellos no se resolvió nada. Necesitamos que nos escuche quien tomó la decisión”, expresaron.
De igual forma, aseguran que su movimiento no busca confrontaciones políticas, sino justicia laboral. “Aquí nadie está pidiendo favores. Queremos lo que nos corresponde por todos los años que trabajamos.
No pedimos dinero extra ni de su bolsa; pedimos lo nuestro”, enfatizó una de las voceras.Ante la falta de respuesta municipal, advirtieron que recurrirán a otras instancias: “Vamos a tocar las puertas necesarias, pedir la intervención de la gobernadora y, si es necesario, de la presidenta Claudia Sheinbaum. No nos vamos a quedar cruzados de brazos”.
Finalmente, los extrabajadores también hicieron un llamado a la alcaldesa para actuar con coherencia respecto a los principios que, afirman, ella misma ha promovido.“Si su lema es no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, lo mínimo es que nos dé la cara y nos pague lo que nos corresponde”.