
La décima quinta edición de El Buen Fin -a realizarse del 13 al 17 de noviembre-buscará generar mayores oportunidades de compra para los consumidores, fortalecer el comercio formal y dinamizar la economía nacional y regional.
Desde su primera edición en 2011, El Buen Fin ha logrado consolidarse como una estrategia de reactivación económica que involucra a comercios de todos los tamaños, desde grandes cadenas departamentales hasta pequeñas y medianas empresas, así como a plataformas digitales.
Su impacto ha sido tal, que en 2023 se registró una derrama económica superior a los 150.5 mil millones de pesos, cifra que demuestra su relevancia como motor del consumo interno.
Para este año, los organizadores anunciaron que El Buen Fin tendrá como sello distintivo el fortalecimiento de la identidad mexicana. El logotipo oficial incorporará el emblema “Hecho en México”, con el fin de reconocer y promover el talento nacional, así como resaltar la importancia de las empresas familiares y comunitarias que representan una parte esencial del comercio formal.
La inclusión de este distintivo busca no solo fomentar el orgullo nacional, sino también incentivar la preferencia por productos elaborados en territorio mexicano, con lo que se pretende ampliar los beneficios hacia sectores productivos locales y regionales.
Otro de los anuncios relevantes para esta edición es el lanzamiento de una aplicación oficial con geolocalización, que permitirá a los consumidores identificar de manera inmediata las promociones y establecimientos participantes en su entorno.
La herramienta digital está diseñada para brindar mayor seguridad y confianza en las compras, así como para personalizar la experiencia del usuario. A través de la aplicación, los compradores podrán adquirir productos a precios accesibles, localizar tiendas cercanas y acceder a información verificada sobre los descuentos, lo que busca evitar fraudes o prácticas engañosas.
En más de una década, El Buen Fin se ha convertido en un referente de la cultura de consumo en México, con la participación de millones de compradores y miles de negocios en todo el país.
Además, el programa se ha consolidado como un espacio que promueve la formalidad, al incentivar que los comercios registrados ofrezcan garantías, facilidades de pago y servicios adicionales que los consumidores difícilmente encuentran en el mercado informal.
De acuerdo con especialistas del sector, su continuidad ha permitido alinear esfuerzos entre el sector privado y el público, ya que instituciones como la Secretaría de Economía, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) participan de manera activa en la organización, vigilancia y promoción del evento.
Con la incorporación de elementos tecnológicos y el enfoque en el consumo responsable de productos nacionales, la edición número 15 de El Buen Fin busca superar las metas económicas de años anteriores y mantener su papel como estrategia clave de impulso al mercado interno.
Los organizadores destacaron que, además de los beneficios para los consumidores, el programa representa una oportunidad para que los negocios incrementen sus ventas, fortalezcan la fidelidad de sus clientes y se adapten a nuevas dinámicas de compra que combinan lo presencial con lo digital.