
El cierre del Gobierno de Estados Unidos alcanzó su día número 34, cuando el presidente Donald Trump advirtió que no será “extorsionado” por los demócratas en medio de un estancamiento que afecta el transporte aéreo, los programas sociales y a la ciudadanía.
La crisis se deriva de la falta de consenso entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto fiscal 2026.
En tanto, el magnate insistió en no ceder hasta que los demócratas acepten discutir la extensión de los subsidios de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare).
Culpó a los demócratas de perder el rumbo y aseguró que el cierre se prolongará el tiempo que sea necesario.
La parálisis afecta también a trabajadores federales que ya comienzan a perder cheques de pago, los subsidios alimentarios están a punto de expirar y 42 millones de personas podrían quedar sin asistencia.
Especialistas señalan que de no alcanzar los acuerdos necesarios, la pérdida de productividad y consumo podría costarle a la economía estadounidense hasta seis mil millones de dólares.
