El director catalán Jordi Grau, una referencia en el cine de la década de 1960 y de la transición democrática en España, murió hoy en esta capital a los 88 años.
Guionista, actor y director, Grau dio sobradas muestras de versatilidad en su carrera cinematográfica, al trabajar en documentales, cintas experimentales y de corte fantástico.
Amigo del cineasta italiano Federico Fellini, fue director de “La trastienda” (1975), con el primer desnudo integral en España protagonizado por María José Cantudo.
Fue también autor de películas de terror como «Ceremonia sangrienta» y especialmente «No profanar el sueño de los monstruos vivientes» (1974), considerada un ícono del cine de terror en el ámbito internacional.