El presidente estadunidense Donald Trump pareció hacer un ajuste en su posición sobre el cambio climático, al reconocer que en efecto algo está cambiando y que no se trata de un engaño.
También indicó que ignora si el cambio que sucede está hecho por el hombre y aclaró que no niega la modificación en el clima, pero anotó que podría volver a cambiar dentro de millones de años.
Descartó que esté dispuesto a dar trillones y trillones de dólares para acciones en materia de cambio climático, pues se perderían millones y millones de empleos.
Reiteró que los científicos que hablan de cambio climático tienen una gran agenda política, ya que detrás de su posición existe una motivación de corte político.
Al menos desde 2016 el mandatario estadunidense ha cuestionado al cambio climático, que sea obra humana e inclusive acusado que se trata de un invento de China para dañar la competitividad de las exportaciones estadunidenses.
Las palabras de Trump se registraron en la entrevista que le hizo el programa 60 Minutes de la cadena estadunidense CBS, a lo largo de la cual reconoció la posibilidad de que su par ruso Vladimir Putin esté envuelto en actos criminales «pero no en nuestro país».
Sobre la intervención rusa en las elecciones que lo llevaron al poder en 2016, señaló que no habría sido solo Moscú, sino China y otros países, y acotó que hablando con franqueza, el principal problema es China.
En relación al líder norcoreano Kim Jong-un, reconoció que sabe de las violaciones que ha hecho a los derechos humanos, pero aseguró que en la reunión del pasado junio en Singapur, ha hecho que haya menos amenazas hacia Estados Unidos.
Y recordó que en esa reunión hubo buena energía y química entre ambos.
Otro mandatario con el cual Trum dijo que tiene buena química es con el presidente chino Xi Jinping, pese a lo cual aceptó que «podría» imponer más sanciones a China, y dijo que la nación asiática quiere negociar.
También reconoció que no confía en todos en la Casa Blanca, donde usualmente se mantiene protegido y reiteró que Washington es un lugar cruel, donde se dan habladurías y ataques por la espalda, pese a lo cual se siente confortable ahí.