Mientras la mayoría legislativa de Morena y sus aliados defiende que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 privilegia programas sociales, infraestructura estratégica y apoyos directos a la población, el PRI mexiquense lanzó una ofensiva discursiva para instalar la idea de que existe un supuesto “abandono” a sectores clave como salud, educación y campo.
En conferencia de prensa, la presidenta drl PRI en el Estado de México, Cristina Ruiz Sandoval denunció lo que llamó un presupuesto “regresivo y autoritario”. Sin embargo, su postura se enmarca en la línea que el PRI ha sostenido desde hace años: cuestionar cualquier reordenamiento presupuestal que no mantenga los moldes tradicionales del gasto público.
Ruiz Sandoval afirmó que el gobierno federal “castiga al Estado de México con recortes que ponen en riesgo el futuro de millones de familias”, pese a que el paquete económico 2026 contempla incrementos históricos en programas sociales universales, obras carreteras, inversión ferroviaria y fortalecimiento de la Guardia Nacional.
“Morena aprobó un presupuesto que reduce recursos a la educación, la salud, la seguridad y el campo; lo votamos en contra por dignidad”, dijo la dirigente, quien enlistó disminuciones a diversos organismos como el CONAFE o el Tecnológico Nacional de México.
Según su interpretación, estos ajustes representan un retroceso para la niñez y los jóvenes.
La dirigente también lamentó recortes en rubros culturales como el INAH y el INBA, así como ajustes en agricultura y seguridad.
Su lectura, sin embargo, se enfoca en áreas administrativas específicas y no en el marco general del presupuesto, el cual prioriza la entrega directa de recursos a productores, becas para estudiantes, infraestructura hidráulica y proyectos estratégicos.
En materia de salud, Ruiz Sandoval advirtió sobre reducciones a centros nacionales especializados. No obstante, omitió que el modelo de gasto para 2026 migra hacia la consolidación del sistema federalizado de salud gratuita, lo que implica reestructurar recursos para concentrarlos en atención primaria, abasto de medicamentos y hospitales regionales.
La diputada federal Ivonne Ruiz Moreno reforzó la narrativa priista, asegurando que el gasto dirigido a población sin seguridad social “ha caído en siete años”, y atribuyó al gobierno federal retrocesos en vacunación y mortalidad materna.
También acusó que la infraestructura hospitalaria se prioriza en municipios afines a Morena.Al cierre, Ruiz Sandoval cuestionó el destino de los recursos federales, señalando que aunque se presume un aumento de más de dos billones en el presupuesto general, “ese dinero no se refleja en educación, salud ni seguridad”, según sus cifras.
Pero nuevamente dejó fuera los montos destinados a programas emblemáticos como becas, pensiones o inversión en obras de conectividad que impactan directamente al Estado de México.
La postura del PRI mexiquense busca posicionar un discurso de “castigo” y “abandono” en un contexto donde la disputa política por la narrativa presupuestal es clave para la agenda electoral de 2026. Mientras tanto, el debate de fondo —cómo se invierte, para quién y con qué modelo— sigue abierto.