
Las recientes declaraciones del diputado local Octavio Martínez Vargas, quien acusa sin pruebas al exalcalde Fernando Vilchis Contreras de encabezar una supuesta red de espionaje en Ecatepec, no sólo carecen de sustento legal, sino que podrían traducirse en un alto costo político para Morena en la entidad, al tensar la relación con su aliado estratégico, el Partido del Trabajo (PT).
El legislador, conocido por su estilo confrontativo y por sus constantes rupturas con la línea del partido, lanzó acusaciones graves sin presentar evidencias que vinculen directamente a Vilchis con los hechos denunciados.
A pesar de ello, hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no ha citado a comparecer al exalcalde, ni ha emitido un pronunciamiento claro sobre los supuestos delitos.
«Se instalaron cámaras alrededor del C4, ha habido secuestros y extorsiones, y tenemos severas dudas de que esta infraestructura haya sido usada para planear actos delictivos”, dijo.
No obstante, sus afirmaciones se desmoronan ante la ausencia de pruebas técnicas o judiciales, y frente al hecho de que ni él mismo ha formalizado una denuncia con elementos verificables.
Lo que más ha llamado la atención en el círculo político es que Octavio Martínez ahora hable de «mi partido», cuando apenas hace unos años insultaba públicamente al entonces presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dejando ver que su interés por Morena parece más una estrategia de conveniencia que una convicción ideológica.
Ese historial de contradicciones y su discurso incendiario podrían minar la estabilidad de la coalición Morena–PT, especialmente si sus ataques continúan centrados en figuras como Fernando Vilchis, quien ha sido respaldado por sectores del petismo.
La ruptura de este bloque, clave en el Valle de México, podría tener consecuencias directas en los comicios intermedios y en la recomposición del poder local.
Por lo que actores políticos del partido de Morena han comenzado a deslindarse de sus declaraciones, calificándolas de irresponsables y oportunistas.