
En el Estado de México, más del 64 por ciento de niñas y niños viven en condiciones de pobreza, lo que vulnera sus derechos y limita sus oportunidades de desarrollo; debido a lo anterior, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Mónica Chávez Durán, destacó la necesidad de construir una estrategia estatal que garantice entornos adecuados para la primera infancia, permitiendo su crecimiento y sano desarrollo.
Durante el «Taller para la Elaboración de la Estrategia por el Bienestar de la Primera Infancia en el Estado de México», celebrado en el Instituto Hacendario del Estado de México, Chávez Durán enfatizó que este esfuerzo responde al compromiso de la gobernadora Delfina Gómez con las 12 metas del Pacto por la Primera Infancia.
Acompañada por el presidente de la Comisión Legislativa para Grupos Vulnerables de la LXII Legislatura mexiquense, diputado Israel Espíndola López, la funcionaria estatal subrayó la importancia de invertir en la primera infancia, “estudios de neurociencia han demostrado que el 90 por ciento del desarrollo cerebral ocurre antes de los cinco años, por lo que garantizar un entorno adecuado en esta etapa es crucial para el bienestar futuro de la niñez”.
La titular de la Secretaría de las Mujeres destacó que organismos internacionales como UNICEF han demostrado que los países con sistemas sólidos de protección infantil logran sociedades más equitativas y reducen los índices de violencia juvenil al brindar a los niños ambientes seguros y estables.
La estrategia presentada contempla diversas áreas de acción alineadas con el Pacto por la Primera Infancia, incluyendo: Acceso a una educación de calidad que siente bases sólidas para el desarrollo. Nutrición adecuada, pues un niño bien alimentado tiene mejor rendimiento escolar. Servicios de salud oportunos, para prevenir enfermedades y garantizar un crecimiento saludable. Ambientes libres de violencia, que favorezcan el bienestar emocional y social de la niñez.
En su oportunidad, el diputado Israel Espíndola López se sumó a este llamado, destacando que el bienestar infantil no solo depende de los padres, sino de la sociedad en general.
“El bienestar emocional es clave para enfrentar desafíos; es fundamental crear un entorno donde las niñas y niños se sientan protegidos y valorados”, concluyó.
