
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado la propuesta del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego de establecer una mesa de diálogo “abierta, seria y transparente” para llegar a un acuerdo sobre las deudas con el fisco que arrastra su grupo empresarial. “Esto no es un asunto de negociación en lo oscurito, es un asunto de ley. Mesas técnicas ha habido muchísimas sobre este caso particular, él o este grupo tiene derecho a lo que tiene derecho cualquier deudor en caso de que pague”, ha expresado la mandataria durante su conferencia mañanera este viernes, en respuesta a la publicación del millonario el día anterior en su cuenta oficial de X, en la que se quejaba de los “ataques personales” desde el Gobierno. Sheinbaum ha rechazado que se trate de una cuestión política y ha dedicado buena parte de la rueda de prensa a explicar los casos que Salinas Pliego enfrenta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por un adeudo al SAT de 48.382 millones de pesos.
La procuradora fiscal de la federación, Grisel Galeano, ha desmenuzado en una presentación el origen de las deudas que están litigando, que se concentran en cuatro empresas del grupo y que responden, ha dicho, a un “patrón” para usar “pérdidas de manera indebida o inflada para pagar menos impuestos”. Lo que hay detrás, ha detallado, es un uso abusivo de la figura de la consolidación fiscal, creada en 1982 para impulsar a las grandes empresas y eliminada con la reforma de 2014 precisamente para corregir los excesos y desigualdades que estaba generando entre los grandes grupos y las pequeñas y medianas empresas.