
La Suprema Corte de México rechazó el martes invalidar la elección popular de jueces, que el gobierno progresista de Claudia Sheinbaum defiende para enfrentar la corrupción, pero que según sus críticos afectará la independencia de los magistrados y los dejará a merced de criminales.
Empleados de justicia gritan consignas contra legisladores durante una manifestación frente a la Suprema Corte de Justicia mexicana, mientras los ministros discuten un proyecto de sentencia que propone la invalidación parcial de la reforma judicial aprobada por el Congreso, en la Ciudad de México, el martes 5 de noviembre de 2024.
Empleados de justicia gritan consignas contra legisladores durante una manifestación frente a la Suprema Corte de Justicia mexicana, mientras los ministros discuten un proyecto de sentencia que propone la invalidación parcial de la reforma judicial aprobada por el Congreso, en la Ciudad de México, el martes 5 de noviembre de 2024. AP – Fernando Llano
Fracasó el intento de frenar parcialmente la reforma judicial en México. La Suprema Corte requería al menos ocho de los 11 votos de los ministros del alto tribunal para aceptar el proyecto de sentencia que buscaba limitar la reforma judicial.
Faltando poco para la votación, el ministro Alberto Pérez Dayán, crítico de la enmienda, decidió no apoyar al bloque mayoritario.
«Sería responder a una insensatez llevada irresponsablemente al texto supremo (Constitución), con otra insensatez equivalente», dijo Pérez Dayán, al anunciar sorpresivamente que votaría contra la anulación parcial propuesta por su colega Juan Luis González.
De esta forma, los jueces a favor solo sumaron siete votos, lo que le impidió validar la enmienda.
Fin a la polémica
Cabe recordar que la polémica reforma constitucional impulsada por el Gobierno oficialista busca frenar la corrupción.
