
La deuda pública de México mantuvo una tendencia estable y a la baja al cierre del tercer trimestre de 2025, situándose en 49.9% del PIB, cifra inferior al 51.3% registrado al finalizar 2024, reportó este jueves la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Este comportamiento permitió reforzar la confianza de los mercados internacionales, mientras el país continuó accediendo a financiamiento en condiciones favorables y preservó el grado de inversión otorgado por las principales agencias calificadoras.
Las operaciones de manejo de pasivos realizadas durante el periodo contribuyeron favorablemente a este resultado. Se compraron Cetes, Bonos M y Udibonos por 100 mil millones de pesos, extendiendo los vencimientos de estos instrumentos hasta 2054, lo que resultó en la prolongación del plazo promedio de la deuda refinanciada y la reducción significativa de amortizaciones previstas.
Adicionalmente, destacó el vencimiento anticipado de dos bonos soberanos para 2026, lo que representó una disminución del 85.0% en las amortizaciones de deuda externa y un desendeudamiento por 944 millones de dólares.

