
En un discurso en San Petersburgo, el presidente Putin envió una clara advertencia a Occidente: no permitan que Ucrania utilice sus misiles de largo alcance para atacar territorio ruso.
Moscú, dijo, consideraría eso como la “participación directa” de los países de la OTAN en la guerra en Ucrania.
“Cambiaría sustancialmente la esencia misma, la naturaleza del conflicto”, continuó el líder del Kremlin.
¿Qué opciones tiene Ucrania ahora tras su sorpresiva incursión militar en Rusia?
“Esto significará que los países de la OTAN, EE.UU. y los estados europeos, están combatiendo con Rusia”.
Putin afirmó que, para los lanzamientos de misiles a Rusia, Ucrania requeriría datos de satélites occidentales y que sólo los militares de los estados miembros de la OTAN podrían “introducir misiones de vuelo en estos sistemas de misiles”.
Esta advertencia del mandatario ruso fue repetida por su representante ante la ONU, Vasili Nebenzia.
«Si se toma o se tomará la decisión de levantar las restricciones, significará que a partir de ese momento los países de la OTAN iniciarán una guerra directa con Rusia», declaró Nebenzia este viernes.
Rusia ha trazado líneas rojas antes. Y las ha visto cruzar antes.
El 24 de febrero de 2022, cuando anunció el inicio de su «operación militar especial» -la invasión a gran escala de Ucrania-, el presidente Putin lanzó una advertencia a «aquellos que puedan verse tentados a interferir desde afuera».
«No importa quién intente interponerse en nuestro camino o crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, deben saber que Rusia responderá de inmediato», había declarado el líder del Kremlin.