
En un ambiente tranquilo y con poca afluencia, en las instalaciones del CECyTEM se llevó a cabo la jornada de vacunación a personas de 40 años y más, en su primera dosis.
Los interesados no tardaron más de 30 minutos desde su arribo, entre la espera en la fila y la aplicación de la vacuna no fue más de media hora y no los 40 mintos que por lo general espera cada persona para saber si le hace reacción o no la dosis.
La primera dosis que se aplicó a las personas mayores de 40 años, fue la de Pfizer y se espera que la población siga acudiendo durante el día de forma escalonada a vacunarse.
Las personas que se encuentran en este rango de edad, son las más activas económicamente, y señalaron estar contentas de ir un paso adelante en cuanto a la protección de salud.
Cabe mencionar que Maria, una mujer de 45 años de edad, dijo sentirse agradecida con Dios por ser una de las personas afortunadas de recibir la primera dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2, pues familiares, amigos y conocidos no corrieron con la misma suerte.
“Mi padre un hombre de 77 años de edad, no alcanzó la vacuna, se lo llevó el COVID y es una tristeza muy grande perder a un ser querido en estas circunstancias, aun cuando se hizo todo lo humana y médicamente posible por salvarle la vida, el virus complicó y deterioró su salud por más de un mes, al grado de llevarlo a la muerte”, comentó.
También hubo amigos, dijo, cinco años menores que yo que fallecieron por complicaciones del coronavirus y lo único que nos resta decir y hacer, es agradecer a Dios y a la vida por darnos la oportunidad de seguir un paso adelante con la primera inmunización.
