
El Papa Francisco expresó su profunda preocupación por el “terrible aumento de ataques contra judíos” en el mundo, una situación que se ha intensificado desde el inicio del conflicto en Gaza el pasado 7 de octubre. Durante su intervención en el Vaticano, el Pontífice calificó el antisemitismo como un “veneno inaceptable” y lamentó que las tensiones derivadas de la guerra hayan desatado una ola de odio y violencia que afecta no solo a las comunidades judías, sino también al tejido social global.
“El antisemitismo es una herida abierta para toda la humanidad. No podemos permitir que el conflicto en una región específica del mundo se traduzca en una justificación para el odio y la discriminación hacia los judíos en cualquier parte del planeta”, señaló Francisco. El Papa instó a la comunidad internacional, a los líderes religiosos y políticos, y a todas las personas de buena voluntad a redoblar esfuerzos para combatir esta peligrosa tendencia.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, organizaciones internacionales han reportado un incremento alarmante en los actos de antisemitismo, incluyendo agresiones físicas, ataques a sinagogas y un aumento de discursos de odio en las redes sociales. Este clima de hostilidad ha generado un ambiente de temor e inseguridad para las comunidades judías en diversas partes del mundo.