
Ozzy Osbourne murió este martes a los 76 años. «Murió rodeado por su familia, lleno de amor», según publicó su familia en un comunicado.
El cantante de Black Sabbath era una verdadera leyenda del rock. Hace apenas tres semanas tuvo su recital de despedida en Birmingham, la ciudad donde se inició todo, marcando el fin de la trayectoria de la banda y de su carrera como solista.
El evento recaudó una cifra récord: más de 200 millones de dólares, y contó con la participación de la formación original, o sea Ozzy, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. Fue transmitido en vivo a nivel mundial desde el estadio Villa Park, sumando 2 millones de espectadores.
Ozzy Osbourne en su último show, el 5 de julio de este año. Foto: IGOzzy Osbourne en su último show, el 5 de julio de este año. Foto: IG
En aquella larga jornada, al mejor estilo de los festivales Ozzfest que inventó Ozzy a fines de los años ’90, tocaron muchos músicos importantes y hubo momentos antológicos. Por ejemplo una versión de Breaking the Law, de Judas Priest, con Billy Corgan (Smashing Pumpkins) y Tom Morello. Luego se sumó el cantante Sammy Hagar (Van Halen) para hacer Flying High Again, un tema del ’81 de Ozzy como solista.
Otros hitos fueron cuando se juntaron Ronnie Wood (Rolling Stones), Steven Tyler (Aerosmith), Travis Barker (Blink-182) y el productor Andrew Watt para hacer el hit Walk This Way. Además, Morello hizo junto a Nuno Bettencourt (Extreme) un tema en portugués en honor al futbolista Diogo Jota, y con el baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, tocó Whole lotta love de Led Zeppelin.