
El líder nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, calificó como “un momento histórico” la etapa que vive el instituto político y anunció el inicio formal de una nueva fase rumbo al proceso electoral de 2027, con una estructura territorial fortalecida, una estrategia definida y una postura crítica hacia los gobiernos actuales y pasados.
En conferencia de prensa el dirigente naranja advirtió que el proyecto que representa es ya una alternativa real y sólida frente a los partidos tradicionales.
Álvarez Máynez afirmó que, “mientras unos siguen pactando entre sí para repartirse el poder, Movimiento Ciudadano está construyendo desde abajo, con la gente, en cada municipio, una nueva opción”.
Asimismo, mencionó que ya se han conformado comisiones operativas municipales en los 125 municipios mexiquenses, lo que representa una estructura partidista con presencia territorial en todo el estado.
“Estamos listos para competir y ganar en 2027”, subrayó.
Acompañado por el dirigente estatal, Juan Zepeda, comentó que en 2021 el partido obtuvo 150 mil votos sólo en Nezahualcóyotl, considerado un bastión clave para futuras contiendas. Además, destacó el crecimiento del movimiento en zonas como Tlalnepantla, Chimalhuacán, Ecatepec, Toluca e Ixtapaluca, y anunció el diseño de proyectos integrales para todas las regiones, incluyendo el sur y el norte de la entidad.
En cuanto a la votación de 2024, ambos dirigentes coincidieron en que Movimiento Ciudadano obtuvo una presencia significativa en todas las regiones del Estado de México.
«Si sumamos los 600 mil votos que conseguimos en la Ciudad de México, más el millón en el Estado de México, estamos hablando de 1.6 millones de personas que ya confían en nuestro proyecto”, detallaron.
Además, acusaron que las viejas prácticas del PRI han sido adoptadas y perfeccionadas por Morena, alertando sobre el uso de programas sociales y estructuras de gobierno para condicionar el voto.
Finalmente recordaron que Movimiento Ciudadano no participó en la elección a la gubernatura del Estado de México en 2023, como una forma de rechazar lo que calificaron como una entrega pactada del PRI a Morena.
“No quisimos convalidar un fraude anticipado. Lo dijimos claro: no íbamos a legitimar un acuerdo entre cúpulas”, reiteraron.