
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a rechazar lo que considera una amenaza militar de Estados Unidos y pidió evitar una escalada bélica. “No crazy war, please. Venezuela quiere paz”, expresó el mandatario durante una asamblea con sindicatos afines al chavismo, en la que dirigió un mensaje a los trabajadores estadounidenses.
EE. UU. desplegó en agosto destructores, un submarino y barcos con fuerzas especiales en aguas internacionales del Caribe. El 2 de septiembre, ese operativo realizó nueve ataques contra embarcaciones y submarinos, dos de ellos en el Pacífico, que dejaron al menos 37 presuntos narcotraficantes muertos.
Maduro calificó esas acciones como una amenaza y un asedio”, y acusó a Estados Unidos de buscar un cambio de régimen para apropiarse de los recursos petroleros venezolanos. “No a la guerra”, insistió el mandatario, quien repitió en inglés: “Yes peace, yes peace, forever, peace forever, ¡No crazy war!, No a la guerra loca, ¡No crazy war!”.
Entre risas, Maduro explicó luego que su forma de hablar en inglés era intencionalmente sencilla: “Esto se llama lenguaje tarzaneado, si se traduce en español tipo Tarzán sería no guerra, no guerra, no querer guerra, no a la guerra de los locos, no a la locura de la guerra, esa sería la traducción verdad”, bromeó. El término “tarzaneado” alude a un modo de expresión en el que se omiten artículos, preposiciones y conjugaciones complejas.
Ante el despliegue estadounidense, el mandatario ordenó una serie de ejercicios militares en las costas venezolanas, el más reciente activado en 73 puntos estratégicos durante la madrugada del jueves. Además, aseguró que las maniobras incluyeron equipamiento militar adquirido a Rusia y China.
“Gracias al presidente (Vladimir) Putin, gracias a Rusia, gracias a China y gracias a muchos amigos en el mundo, Venezuela tiene un equipamiento para garantizar la paz”, concluyó Maduro, reafirmando su alianza con gobiernos aliados y su rechazo a cualquier tipo de intervención extranjera.
