Crece el repudio internacional por el asesinato de uno de los periodistas más prominentes de Gaza, el corresponsal de Al Jazeera Anas al-Sharif, en un ataque en el que también murieron otros cuatro miembros del mismo medio y un sexto periodista, el reportero independiente Mohammed al-Khalidi.
La muerte de al-Sharif y sus colegas fue “realmente un asesinato”, señala Irene Khan, relatora especial de la ONU sobre la libertad de opinión y expresión. “No es solo una muerte en el contexto de una guerra. Es una estrategia deliberada para evitar que circule información independiente”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, está pidiendo que se realice una investigación independiente sobre el ataque israelí que mató a este grupo de periodistas.