
Israel lanzó este viernes una serie de ataques aéreos sorpresivos contra instalaciones nucleares y militares de Irán, lo que elevó la tensión entre ambas naciones a su mayor nivel en varios años.
La operación, que se desarrolló durante varias horas con bombardeos en múltiples ubicaciones del territorio iraní, fue confirmada por las autoridades de Israel. Según justificaron, se trató de un ataque «preventivo» para acabar con el poderío nuclear de la nación musulmana.
Los bombardeos causaron la muerte del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Mohamad Hosein, junto con otros tres altos mandos fallecidos confirmados. Las FDI atacaron instalaciones nucleares y bases militares siguiendo órdenes del primer ministro Netanyahu.
Como respuesta, Irán solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU y consideró los ataques israelíes como una «declaración de guerra».
Tras una segunda ola de bombardeos israelíes que impactaron bases militares iraníes, Teherán lanzó cientos de misiles que impactaron en Jerusalén y Tel Aviv pese que muchos fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa de Israel.