
El primer vicepresidente iraní, Mohammad Reza Aref, advirtió este lunes que la frágil calma tras los choques de junio con Israel podría romperse sin previo aviso. “Debemos estar dispuestos en todo momento a la confrontación. Hoy no estamos ni siquiera en una situación de cese el fuego, lo que hay es un cese de hostilidades”, declaró, según informaron medios iraníes.
El conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva sorpresa contra territorio iraní. Los bombardeos se dirigieron principalmente contra instalaciones militares y nucleares, así como contra figuras clave del programa nuclear de Teherán. Entre las víctimas hubo científicos vinculados al desarrollo atómico y altos mandos militares.
La respuesta iraní no tardó en llegar contra Israel: misiles y drones fueron disparados hacia su territorio. El 22 de junio, Estados Unidos bombardeó instalaciones nucleares en Irán, y un día después Teherán amplió la escalada atacando la principal base estadounidense en Qatar, un enclave estratégico para Washington en Medio Oriente. Ese movimiento, que profundizó de inmediato la tensión, fue considerado por el Pentágono como una “provocación inaceptable”.