
Este 2 de febrero, Día de la Candelaria, el ex vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, Mons. Guillermo Fernández Orozco hizo un llamado a la población pidió a no disfrazar al Niño Dios, ni de obispo, ni de boxeador, ni futbolista.
“Esta tradición es una de las costumbres cristianas más antiguas y aparece en la Sagrada Escritura, ya que era común llevar a los niños al templo después de los 40 días de nacido e iba acompañado con una madrina”, dijo.
En el caso de la feria de la candelaria candela significa en latín vela, y anteriormente había una costumbre de que el Papa salía de la basílica de San Juan Letrán que es la catedral de Roma hacia la iglesia de Santa María La Mayor con una vela.
Por esta misma razón, dijo, el 2 de febrero se bendicen también las velas que se llevan a casa y se encienden cuando hay problemas en el hogar, pues significa que la fe está encendida.
Pero llamó a los fieles a traen las imágenes del niño Jesús vestidos con un sentido de respeto, pues es la representación de algo o alguien, “si lo visten perfectamente representa un llamado a los papás para que vistan a sus hijos de virtudes y valores”, añadió.
Sin embargo, monseñor Fernández Orozco lamentable que la tradición se ha degenerado y actualmente hay fieles que visten al Niño Dios de obispo, boxeador y hasta de futbolista.
“”Vístanlo de Niño con dignidad, no lo disfracen, y si bien puede ser con ropita de cualquier color, el ordinario es blanco que significa fiesta nacimiento y alegría”, concluyó.
