
Maestros federales denunciaron amenazas y agresiones, por aquellos que forman parte de la disidencia, luego de que el pasado 20 de noviembre se anunció en el pleno la renovación de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Docentes aseguran que estas tácticas están orientadas a intimidar a los opositores a la actual dirigencia, que ha permanecido en el cargo por más de ocho años, duplicando el periodo estatutario permitido.Entre las agresiones, dijeron, incluyen hostigamiento laboral, cambios de adscripción arbitrarios y represalias administrativas contra quienes cuestionan la continuidad de la cúpula sindical, que busca imponer a un candidato afín para perpetuar su control.“Estamos enfrentando un panorama difícil, pero también nos hemos unido más. Ya no queremos una dirigencia que sólo vela por sus intereses y ha dejado de lado las demandas legítimas de los trabajadores de la educación”, expresó un maestro que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.El malestar en el gremio ha servido como catalizador para la organización de los sectores críticos del magisterio. En asambleas y reuniones informales, los docentes han manifestado que haya elecciones democráticas y transparentes que permitan renovar al comité seccional con perfiles comprometidos con los derechos laborales y educativos.Los docente comentaron que el pleno sindical desarrollado el pasado 20 de noviembre fue un momento clave, pues de dio a conocer la convocatoria para la elección del nuevo comité seccional, «los maestros de base reiteraron la exigencia de que el proceso sea conducido con apego a los principios de legalidad y democracia sindical».»La lucha por una representación legítima no solo es una cuestión de elecciones, sino de dignidad; por lo que hacemos un llamado al resto del gremio a participar activamente en la renovación sindical y poner fin a un periodo que consideran plagado de irregularidades y autoritarismo», precisaron. Cabe mencionar que la próxima contienda se perfila como un parteaguas en la historia de la Sección 36 del SNTE, con la esperanza de que los maestros puedan recuperar un sindicato al servicio de los trabajadores de la educación y no de intereses personales o de grupo.
