
Aun cuando las ventas en el sector restaurantero cada año van mejorando, el gremio sigue muy afectado por los meses en que no se pudo operar de manera normal y en donde hubo fuertes pérdidas económicas, sin embargo, para este fin de semana se estima una derrama económica de 350 millones de pesos para el Valle de Toluca.Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (ASBAR) dijo que para este 2023 las condiciones permitirán captar una derrama económica por la celebración del Día del Padre de aproximadamente 850 millones de pesos, de los cuales, 500 millones serán en el Valle de México y 350 millones serán en el Valle de Toluca. “Es importante mencionar que la derrama económica del día del padre es menor que el festejo del día de la madre, que este año tuvo una derrama de mil 300 millones de pesos”, indicó.González Suárez hizo un llamado a los gobiernos municipales para dar facilidades en la regularización de negocios existentes y apertura de nuevos negocios, ya que el Estado de México antes de la pandemia tenía 76 mil unidades económicas dedicadas a la venta de alimentos y bebidas y ahora solo existen alrededor de 70 mil.De igual forma, dijo, en el 2022 tuvimos una derrama económica estimada de 700 millones de pesos; en el 2021 estuvimos semáforo amarillo y captamos 300 millones de pesos y en el 2020 el semáforo en rojo y únicamente pudimos vender alimentos para llevar y a domicilio, y sólo alcanzamos el 15% de venta. Sin embargo, antes de la pandemia en el 2019 la derrama económica fue de 750 millones de pesos, este año al igual que el anterior el semáforo en verde nos permitirá recibir a las familias en los restaurantes con aforos y horarios regulares para este festejo del día del padre.
