
Pese al discurso de solvencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujó su estimación de crecimiento económico para México, en este cierre de año, de 1.9%, que fue proyectado en agosto pasado, a 1.4%, de acuerdo con el reporte publicado este miércoles.
Incluso, pronosticó que para 2025 el PIB local se desacelerará a 1.2%, muy por debajo a las proyecciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que apunta hasta 3 por ciento.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, explicó que la razón es la alta vulnerabilidad ante las políticas proteccionistas que pueda tomar el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien tomará posesión en enero próximo.
“México es posiblemente el país más vulnerable porque 84% de sus exportaciones de bienes las destina al mercado estadounidense. Y hay un alto grado de integración de sus cadenas de suministro (…) existen estimaciones de que si Trump implementará un arancel no de 25%, sino de 10%, las exportaciones y la inversión mexicana se verían afectadas llevando al crecimiento del PIB entre 0.8 y 1 punto porcentual menor sin esos aranceles”, dijo.
Señaló que para que el actual gobierno logre hacer sostenible su estrategia de combatir la pobreza y desigualdad, se debe asegurar la sostenibilidad financiera de los programas sociales, que representan el 13% del PIB, lo cual no es fácil en un contexto de bajo crecimiento económico, además de que el país cuenta con altos gastos comprometidos y un importante nivel de deuda pública.
En este sentido, Salazar-Xirinachs destacó que México debe promover, por un lado, políticas activas de empleo, y por otro, una política de desarrollo productivo, justamente donde el país tiene grandes oportunidades debido a que tiene una posición privilegiada para aprovechar la relocalización de cadenas de valor.
¿Qué pasará con el resto de América Latina y el Caribe?
De acuerdo con la Cepal, las diferentes economías de la región seguirán este año y el próximo sumidas en “una trampa de baja capacidad para crecer”, con tasas de crecimiento que se mantendrán bajas y con una dinámica de crecimiento que depende del consumo privado y menos de la inversión.
El país con mayor crecimiento podría ser Guyana, con un PIB de 13.6%, mientras que en el otro extremo Haití tendrá una contracción de 0.5 por ciento.
