
En Toluca, más de la mitad del cableado instalado por empresas de televisión por cable e internet ya no está en funcionamiento, pero permanece en calles, postes y fachadas como un vestigio del abandono empresarial.
Así lo advirtió Gustavo Anaya Maya, director de Servicios Públicos del Ayuntamiento, quien calificó esta situación como un problema creciente de imagen urbana y, sobre todo, de seguridad para la ciudadanía.“Las cableras son muy rápidas para instalar, pero no para retirar. El usuario cancela el servicio, pero el cable se queda y va generando rezago. Es un peligro para la gente”, declaró.
En entrevista el funcionario señaló que empresas como Megacable, Totalplay e Izzi, entre otras, han dejado tendidos kilómetros de cable que ya no cumplen ninguna función.
Anaya Maya, dijo que la maraña de instalaciones en desuso no solo contamina visualmente, sino que representa un riesgo al confundirse con cables de energía eléctrica.
“Hay postes con verdaderas telarañas de cables, y eso genera incertidumbre: nadie sabe cuál es de telecomunicaciones y cuál de la CFE. Un cable colgando puede parecer inofensivo, pero podría ser peligroso”, indicó.
El Ayuntamiento de Toluca prevé convocar en los próximos días a una mesa de trabajo con representantes de las compañías de cable, la Comisión Federal de Electricidad y las autoridades municipales, con el objetivo de diseñar una estrategia conjunta para sanear la infraestructura urbana.
La dirección de Alumbrado Público, señaló el titular de Servicios Públicos, cuenta con personal capacitado para identificar cuáles cables ya no están en operación y pueden retirarse sin afectar la red eléctrica.
Esta labor se considera urgente, especialmente en zonas de alto valor histórico y turístico como el Centro de la ciudad, los portales y diversas comunidades y delegaciones.
“Estamos motivando a que este trabajo se haga de manera coordinada. Ya no podemos seguir permitiendo que estos residuos visuales y físicos pongan en riesgo a los transeúntes y afeen nuestra ciudad”, enfatizó.
Finalmente, el funcionario hizo un llamado a las áreas jurídicas tanto municipales como estatales para que se consideren medidas legales en caso de que las empresas de telecomunicaciones se nieguen a responder.
“No se trata de atacar a nadie, pero sí de exigir responsabilidades. Las empresas recogen el módem, pero dejan los cables. Y si el propietario no los retira, se quedan ahí indefinidamente. Eso es inaceptable”, concluyó.