Tras tensas negociaciones, la Cámara de Representantes estadounidense votó el miércoles a favor de sacar adelante un polémico presupuesto de defensa para 2025 que aumenta el sueldo de las tropas, pero bloquea la financiación de la atención a la transexualidad de algunos hijos de militares.
El eje central de los 884 mil millones de dólares de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) es un aumento salarial del 14.5 por ciento para los soldados rasos y del 4.5 por ciento para el resto del personal.
Pero los debates sobre el texto, de más de mil 800 páginas, se complicaron por una intervención republicana de última hora para impedir que el programa de salud del ejército cubra los cuidados de afirmación de género para los hijos de los miembros del servicio si ello da lugar a una «esterilización».
El bloqueo de la financiación enfureció a los progresistas de la Cámara de Representantes, dirigida por los republicanos.
La atención sanitaria infantil para la afirmación del género es sólo uno de los múltiples frentes de las llamadas «guerras culturales» que polarizan la política en Estados Unidos.
Los republicanos usaron el tema como garrote contra los demócratas en las elecciones de noviembre.
La NDAA -un proyecto de ley de cumplimiento obligatorio que el Congreso ha enviado sin falta al escritorio del presidente todos los años desde 1961- fue aprobada con 281 votos a favor y 140 en contra.
Ahora pasa al Senado, donde se espera su aprobación definitiva la próxima semana.
La cifra total es un 1 por ciento superior a la del año pasado y, con la financiación procedente de otras fuentes, eleva el presupuesto total de defensa a algo menos de 900 mil millones de dólares.
Algunos pesos pesados de la política exterior en el lado republicano del Senado querían 25 mil millones de dólares más para el Pentágono, pero aún así se espera que apoyen el proyecto de ley.