
Adele se mostró agradecida y al borde del llanto al cerrar su residencia musical en Las Vegas, con la que cumplió 100 presentaciones, y empieza su retiro indefinido.
“Estoy tan triste porque esta residencia haya terminado, pero estoy tan contenta de que haya sucedido, realmente lo estoy”, comentó la intérprete en uno de los clips difundidos en las redes sociales por internautas. “Lo extrañaré terriblemente. No sé cuándo volveré a actuar”.
Para sellar su despedida, la cantante besó a su prometido, Rich Paul, y a su hijo Angelo, durante la recta final de su show.
La cantante presentó los fines de semana sus Weekends with Adele en el Caesars Palace con una capacidad para 4,000 personas, al que acudieron celebridades como Céline Dion y Meryl Streep.
La británica ya había expresado que su residencia fue una experiencia agotadora, por lo que haría un retiro indefinido de la música para reactivar su vida personal.