
El vuelo de La Gaviota fue frenado por la violencia machista, dicen amigos que caminan a lado del cuerpo pero nunca con el legado que les dejo una mujer transgénero que hizo mucho por su comunidad.
Los mariachis y aplausos no faltaron en el trayecto de más de 2 kilómetros, la gente salió de sus domicilios para despedirse a la distancia al paso del cortejo fúnebre que enluto a los habitantes de la demarcación.
Algunos lloran y se lamentan, mientras miran al cielo, hay quien sigue sin asimilar la partida de la luchadora por la defensa de los grupos vulnerables, incluso ayudaba a personas con problemas de adicción.
La indignación sacude a la comunidad LGBT, de nuevo una mujer transexual es presa de la violencia e inseguridad, en poco tiempo la rabia alertó a cada uno de sus integrantes por este nuevo crimen de odio.
Su caso no es el único, además, la mayoría queda impune, dice la activista Tania Vázquez, mientras acompaña a los deudos, las flores adornaron la tumba de Aline que será recordada por contagiar felicidad.
