
Juan Rafael Cadena Robles, profesor de matemáticas, “Rafita” como lo conocen en la Escuela Secundaria Técnica número 67, ubicada en el municipio de Zinacantepec, dijo que debido a la pandemia de Covid-19 las clases presenciales tuvieron que cambiar ha virtuales, lo que representó una ‘operación matemática’ que le costó mucho esfuerzo pero logró resolver, como todas las experiencias que ha asumido a lo largo de su vida profesional.
Con 63 años de edad y con las mismas ganas de enseñar a sus alumnos como el primer día que inició su carrera en la docencia, el profe Rafita indicó que ha enfrentado todos los cambios que se han presentado en su camino.
“Fue difícil, sí, me costó adaptarme, sí, pero nunca pensé en jubilarme para tirar la toalla por el cambio que la vida me estaba presentando, más bien fue como una ecuación matemática que me costó resolver, pero que al final, puede darle respuesta”, mencionó.
Con la ayuda de mis hijos, dijo, de mi esposa y de mis propios alumnos que me tuvieron la paciencia necesaria, pude salir adelante y adaptarme a la tecnología, lo cual, fue todo un reto diferente pero muy agradable.
Cadena Robles, precisó que durante el ciclo escolar 2020-2021 que concluyó hace algunos días, hubo muchas nuevas experiencias que se fueron resolviendo a lo largo del camino, adaptando espacios del domicilio en aulas de clase y colocando pizarrones, sillas y libros en otras partes, “prácticamente invadí mi hogar, pero quienes viven conmigo me ayudar a que todo esto resultará menos complicado”.
“Sin embargo, nunca pasó por mi mente jubilarme para evitar la transformación de los tiempos modernos, porque además era un cambio obligado por la pandemia, sí quiero jubilarme, pero quiero que sea por la edad y para disfrutar de mi familia, aunque aun lo sigo pensando, porque mi deseo es seguir trabajando, me gusta mi profesión y si tuviera que enfrentar otro reto, lo asumió con gusto”, concluyó.
