
Para adornar los hogares, empresas y oficinas con la atmósfera navideña, las
artesanas y artesanos mexiquenses elaboran hermosas piezas con distintas
técnicas y materiales, que, desde hace tiempo, se han colocado en el gusto de
la gente que aprecia la artesanía para decorar sus espacios durante las fiestas
de fin de año.
Desde luego, son famosas las esferas de fino vidrio soplado del Pueblo Mágico
de El Oro, también los nacimientos de barro, tanto de tamaño normal como
miniatura, realizados con minuciosidad por los artesanos de Metepec, o bien las
coloridas piñatas que elaboran en Otumba, Jilotepec y Morelos, así como en el
Pueblo con Encanto de Acolman, sitio que se identifica por ser la cuna en
México de esta bella artesanía y de la tradición que la acompaña.
Pero existen muchas otras piezas de calidad que se producen en distintos puntos
del Estado de México, las cuales destacan por su originalidad, diseño y cuidada
manufactura.
Es el caso de los nacimientos tallados en hueso y cuerno que ejecutan artesanos
del municipio de San Antonio la Isla, los caminos de mesa, cojines, colchas y
carpetas de lana, decorados con bordados mazahuas, que realizan las artesanas
de la localidad de El Fresno Nichí, en San Felipe del Progreso, y en Mina
Vieja, municipio de Villa Victoria.
En Cacalomacán, localidad que pertenece a Toluca, los artesanos producen
atractivas piñatas de hoja de lata, adornadas con flores y figuras alusivas a
la Navidad, en las que se puede ver la paciencia y el cariño que sus creadores
le dedican a cada una de ellas.
Mientras que, en San Felipe Santiago, Villa de Allende, bordan finos
nacimientos sobre manta de algodón para diferentes artículos decorativos de la
época navideña.
Por otra parte, para muchos resultan familiares los venados y trineos hechos
con vara de perilla, que es posible encontrar en distintos puntos del estado, y
del país, los cuales son originarios de Ocoyoacac, o bien, de los municipios de
Ozumba, Atlautla y Ecatzingo, al pie de Los Volcanes, en la región oriente del
Estado de México.
Por supuesto, la lista estaría incompleta, si no se mencionan las esferas,
campanas, pinos y ángeles que elaboran, con popote de trigo, las artesanas de
la comunidad de Pueblo Nuevo, en Acambay, o sus pares de San Pedro Rosal, en
Atlacomulco.
Éstos son algunos ejemplos de la gran tradición artesanal que existe en la
entidad en torno a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que se expresa a través
de innumerables productos realizados con gran dedicación y esmero por manos
mexiquenses.
