
La iniciativa para imponer pruebas de antidoping como requisito de inscripción en instituciones públicas de educación media superior y superior fue calificada «absurda» por el abogado y doctor en Derecho, Agustín Flores Jaimes señalando que representa una violación al derecho a la intimidad del estudiantado.
“Primero tendrían que aplicarse las pruebas los diputados; el buen juez por su casa empieza”, sentenció, aludiendo directamente al comportamiento y coherencia legislativa.
El abogado advirtió que la propuesta carece de sustento sólido y podría convertirse en un mecanismo de control más que en una política preventiva.
El posicionamiento del jurista se suma a la crítica de diversos actores políticos que han puesto en duda la intención real de la iniciativa. Algunos consideran que la medida podría ser utilizada como un instrumento de presión hacia estudiantes y familias, mientras otros acusan que la propuesta busca capitalizar el debate público ante el incremento del consumo de sustancias entre jóvenes.
Flores Jaimes insistió en que la prioridad legislativa debería centrarse en fortalecer la calidad educativa y promover programas de profesionalización, no en adoptar medidas que puedan interpretarse como punitivas o restrictivas.
“Más que dudar de los estudiantes, hay que brindarles herramientas para elevar su nivel académico”, afirmó.
Cabe mencionar que en fechas recientes la diputada de Morena, Yesica Yanet Rojas, planteó las pruebas antidoping como una herramienta de detección temprana y canalización médica, sin fines punitivos.
Basó su propuesta en datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, que señala a jóvenes de 15 a 24 años como el grupo con mayor consumo experimental y habitual de sustancias ilícitas.
No obstante, especialistas advierten que la prevención no puede reducirse a exámenes obligatorios, sino que requiere acompañamiento psicológico, programas educativos, estrategias comunitarias y políticas integrales que fortalezcan el entorno social del estudiantado.
