
El cierre del Gobierno Federal de Estados Unidos, iniciado el 1 de octubre, continuará al menos hasta el 3 de noviembre, según confirmó la oficina de prensa del Senado. La Cámara Alta levantó su sesión este jueves a las 15:25 hora local (19:25 GMT) y no volverá a reunirse hasta el lunes siguiente, prolongando una parálisis gubernamental que ya alcanza 34 días y ya deja a miles sin salario.
El cierre, que afecta a unos 730,000 empleados federales, mantiene en funciones únicamente a los trabajadores considerados esenciales, aunque sin recibir salario. Este escenario ha despertado inquietud en distintos sectores, especialmente en el transporte aéreo, ante el riesgo de que los controladores comiencen a ausentarse por falta de pago.
En el cierre anterior, fueron precisamente las bajas entre los controladores las que provocaron un colapso parcial del tráfico aéreo y obligaron a republicanos y demócratas a llegar a un acuerdo.
Para los mercados y los inversionistas internacionales, este cierre prolongado refuerza la imagen de inestabilidad política en Washington. Además, incrementa la presión sobre el Congreso, donde el debate se ha centrado en las condiciones que los demócratas exigen para aprobar el presupuesto que permitiría reabrir el Gobierno.

