
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, informó que algunas comunidades afectadas por los recientes derrumbes e inundaciones en la entidad no podrán ser habitadas nuevamente, debido a que se encuentran en zonas de alto riesgo.
Aunque aún no se ha determinado el número exacto de localidades que quedarán inhabitables, el mandatario estatal citó el caso de Chapula, en el municipio de Tianguistengo, como un ejemplo de la gravedad de la situación. En dicha comunidad, todos los habitantes fueron evacuados, incluidas sus mascotas, ante el peligro inminente.
“Chapula se encontraba en una zona plana, junto a un río; el agua llegó y se lo llevó todo, ya no hay casas”, explicó Menchaca Salazar.
El mandatario aregó que, por ahora, la prioridad está en atender a la población afectada, y que será posteriormente cuando se definan con precisión cuántas y cuáles comunidades no podrán ser rehabitadas.
El gobernador reconoció que la recuperación tras esta tragedia no será a corto plazo, pero expresó su confianza en que, con el respaldo de las autoridades federales y el apoyo de la sociedad civil organizada, el estado podrá salir adelante frente al desastre.
Chapula, según cronistas locales, tenía una antigüedad de aproximadamente 500 años. Antes de la llegada de los españoles, ya existía como asentamiento y pertenecía al señorío de Metztitlán, al que rendía tributo desde la época del Posclásico Tardío (1250–1521).
Incluso se encuentra registrada en el documento civil Suma de visitas a los pueblos de la Nueva España, escrito en 1548, donde se menciona como parte de la encomienda de Metztitlán.