
La escasez de combustible en la zona sur del Estado de México continúa afectando a la población y los sectores productivos, mientras que Pemex mantienen silencio sobre las causas y los tiempos de solución.
Desde mediados de la semana pasada, municipios como Tejupilco y Luvianos enfrentan un desabasto que ha paralizado la movilidad, afectado al transporte, el comercio y la actividad agrícola.
El problema se agravó entre jueves y viernes, cuando las estaciones locales permanecieron sin combustible.Ciudadanos denunciaron que la falta de suministro ha generado compras de pánico, provocando que el combustible disponible se agote en cuestión de horas.
Algunos particulares comenzaron a vender gasolina traída de otras regiones a precios elevados y sin garantía de calidad, lo que ha generado descontento y desconfianza en la población.
La falta de transparencia y la ausencia de respuesta por parte de las autoridades estatales y de Pemex han encendido el debate sobre la responsabilidad institucional en la gestión de recursos básicos y la protección de la población.
Diversos sectores, desde comerciantes hasta agricultores, alertan que la continuidad del desabasto puede impactar directamente en la economía local y en la vida cotidiana de las familias.
Cabe mencionar que habitantes y líderes locales demandan una intervención urgente que garantice el suministro regular de combustible, así como información clara sobre las causas y plazos de atención.
En tanto, la población sigue enfrentando dificultades para trasladarse y realizar actividades esenciales, evidenciando la vulnerabilidad de la región ante la falta de políticas públicas efectivas.