
Hamás entregó este viernes su respuesta al plan de 20 puntos propuesto por el presidente de EE. UU., Donald Trump, para poner fin a la guerra en Gaza: dijo aceptar varios apartados —entre ellos la liberación de todos los rehenes israelíes y el traspaso de la administración de Gaza a un ente tecnocrático palestino con respaldo árabe-islámico—, pero advirtió que otros elementos requieren negociación adicional con mediadores regionales.
La organización no se pronunció sobre la exigencia de desarme, una de las condiciones centrales del esquema, y pidió más tiempo para consultas internas.
«La iniciativa del presidente Trump en Gaza abre una ventana de oportunidad. Ofrece a los palestinos la oportunidad de recibir ayuda vital a la escala que necesitan con urgencia, y también de traer a los rehenes a casa», declaró el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher.
El movimiento se produce horas después de que Trump fijara un plazo hasta el domingo 5 de octubre, 6:00 p. m. (hora de Washington) para aceptar el acuerdo, bajo la advertencia de “severas consecuencias” en caso de rechazo.