
El ayuntamiento de Temoaya, encabezado por la alcaldesa Berenice Carrillo Macario, se encuentra bajo la lupa luego de que el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) ordenara dar cumplimiento a la sentencia de los juicios JDC/257/2025 y JDC/264/2025, relacionados con la elección de la representante indígena ante el cabildo.
El proceso, que en teoría debería ser autónomo y ajeno a la intervención gubernamental, ha despertado sospechas de intromisión desde la propia presidencia municipal, donde la persona que habría sido electa anteriormente, María Elena Azures Rivera es cercana a diputada local, Nelly Rivera.
Aunque la alcaldesa asegura que la elección se llevará a cabo con plena autonomía, sus declaraciones dejaron entrever la tensión política que rodea el tema y confirmó que será el próximo 5 de octubre cuando se realice el proceso, organizado en las 64 comunidades del municipio.
Sin embargo, persiste el señalamiento de que la anterior representante indígena electa fue identificada públicamente como una propuesta afín a Carrillo Macario y a la legisladora por el municipio de Temoaya, lo que alimenta las dudas sobre la imparcialidad del ayuntamiento.
“Es el pueblo quien decide. Nunca se han metido las manos en ese proceso”, respondió la alcaldesa ante los cuestionamientos de la prensa. Pese a que el desarrollo de la pasada elección se dio entre gritos y sombrerazos.
Carrillo Macario se mostró confiada en que la elección avanzará con calma y respeto, aunque advirtió que en Temoaya “hay una población libre para votar y serán el pueblo que decida quién será su representante ante el ayuntamiento”.
Por otra parte, la edil destacó los apoyos federales y estatales hacia los pueblos originarios, ensalzando la labor de la gobernadora y del gobierno federal. Sin embargo, los hechos son los que hablan en Temoaya.