
Un sismo de magnitud 7,3 sacudió Alaska en la tarde del miércoles 16 de julio, generando una alerta de tsunami en las zonas costeras. De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro se ubicó a 87 kilómetros al sur de Sand Point, una pequeña localidad del archipiélago Shumagin, con una profundidad estimada de 20,01 kilómetros.
Las autoridades estadounidenses activaron de inmediato los protocolos de emergencia. Aunque el movimiento telúrico fue de gran intensidad, el USGS indicó que el riesgo de víctimas o daños estructurales significativos es bajo, debido a que gran parte de la población de la zona habita en edificaciones diseñadas para soportar este tipo de eventos sísmicos. Sin embargo, la entidad también advirtió que pueden existir construcciones vulnerables que podrían haber sufrido afectaciones.
El sismo ocurrió en una región altamente sísmica. Alaska se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona propensa a terremotos debido a la interacción de varias placas tectónicas.