
La construcción de pasos peatonales en el centro de Toluca ha provocado afectaciones en la movilidad de la ciudad, generando embotellamientos que impactan al comercio establecido, al transporte público y a quienes acuden a actividades religiosas en la zona.
Monseñor Guillermo Fernández Orozco, ex vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, expresó su preocupación por la falta de planeación y comunicación sobre estas obras. Señaló que, si bien las intervenciones urbanas son necesarias, deben planearse con anticipación para no afectar tanto el tránsito.
“Un día antes del comienzo de las obras nos avisaron que se iba a cerrar la calle de Hidalgo. Eso habla de una falta de programación y de información clara hacia la ciudadanía”, comentó el representante eclesiástico, al tiempo que exhortó al gobierno municipal a utilizar mantas o lonas informativas para señalar fechas, cierres y rutas alternas.
También mencionó que calles como Lerdo de Tejada, Juárez, Independencia e Hidalgo han sido cerradas sin que se informe sobre las fechas de reapertura o sobre las alternativas viales, lo que provoca descontento entre los habitantes y automovilistas.
Fernández Orozco relató que debido al congestionamiento vial, incluso trasladarse de un punto a otro dentro del centro puede tomar hasta una hora. Además, denunció que algunos automovilistas han recurrido a sobornos para poder circular en zonas restringidas por los cierres.
Indicó que el comercio formal es otro de los sectores más afectados, pues muchos negocios no fueron avisados con antelación sobre las obras, lo que ha reducido la afluencia de clientes. En este sentido, planteó la necesidad de saber si el Ayuntamiento de Toluca ofrecerá algún tipo de apoyo al sector comercial.
“No es una crítica, es una sugerencia. Las autoridades deben informar con claridad cuánto tiempo durarán las obras, qué tramos se verán afectados y cómo serán los pasos peatonales que se están construyendo”, señaló.
Finalmente, monseñor lamentó que el caos vial también haya impactado a la comunidad religiosa, ya que muchas personas han optado por no acudir a misa los fines de semana en templos como la Catedral, El Carmen, Santa Veracruz, El Sagrario y Santa María de Guadalupe.
“Sí hace falta cultura vial entre los peatones, pero también hace falta información oportuna para que todos podamos adaptarnos a los cambios”, concluyó.
